Me he permitido montar una viñeta con esta fotografía que tomé yo personalmente. El día estaba nublado y por eso el cielo aparece blanco. Por ese motivo he puesto unas nubes de color azul para enmarcar el corto diálogo que parecen mantener los dos gorriones. Un diálogo corto, escueto y contundente. Un diálogo que podemos escuchar a diario entre personas de nuestro alrededor, incluso nosotros mismos. En la oficina, en el taller, en el autobús, en el supermercado, en la calle, en el kiosco, en el bar, en los escraches, en las manifestaciones de afectados por las preferentes, en los desahucios, en los hospitales, en los colegios e institutos, y en tantos otros lugares. Un diálogo que refleja la vida misma.
