martes, 14 de mayo de 2013

Encantado de haberse conocido

Muy satisfecho está el presidente Mariano Rajoy con su reforma laboral aprobada a principios del pasado año 2012. Y desde luego es para estarlo, entendiendo que la reforma laboral fué una empeora para los trabajadores, los resultados ahí están. Cientos de miles de puestos de trabajo perdidos. La reforma está dejando tras de si un escenario de desolación laboral de dimensiones incalculables. Pero el presidente está muy satisfecho. Y no solo eso, sino que dice que no piensa cambiarla. No es habitual que haga afirmaciones tan rotundas el señor presidente. De todas formas yo no me fiaría demasiado de un individuo que mentiría hasta para decirte la hora, si fuera preciso a sus intereses. Lamentablemente no se puede aplicar la reforma laboral al ejercicio de sus funciones como presidente, donde tenía unos objetivos proclamados por el mismo, y de los cuales no ha cumplido ni uno. Si Mariano Rajoy hubiera entrado a trabajar en una empresa con una serie de objetivos, y al cabo de un año no hubiera cumplido ni uno solo de ellos, ahora mismo estaría en la cola de la oficina del INEM de su barrio. Pero no, un político puede predicar a los vientos una cosa, para luego llevar a cabo la contraria, y además estar orgulloso de ello. Y todavía más, decir que lo hace por el bien general de todossh lossh españolesshh. Y más aún, no sentir vergüenza, ni propia ni ajena ni de ninguna clase. Bueno, tampoco hay que cebarse con don Mariano, si pasáramos el ejercicio de sus funciones de todos los parlamentarios, senadores, presidentes y parlamentarios autonómicos, alcaldes y demás por el tamiz de la reforma laboral vigente, dado el amplio abanico de posibilidades que ofrece para despedir a los trabajadores, posiblemente nos quedaríamos con la mitad. Luego llegan los datos de que en Abril ha bajado el desempleo en 45.000 personas, y poco menos que se hace una fiesta. La noticia es buena, no vamos a echar agua fría sobe ella, pero seamos serios. Ya empieza la temporalidad de cara al verano, cada año pasa lo mismo. En ese "milagro", la reforma laboral no ha tenido nada que ver. Es más, en mi opinión los efectos de la reforma laboral se verán a medio-largo plazo, pero no en la contratación, y si en otras consecuencias económicas y sociales. Me gustaría saber la comparativa salario-cotizaciones de los 45.000 empleos nuevos, con los últimos 45.000 desempleados que hayan sido despedidos por ERE's y otras artimañas empresariales. Ahí está la clave de la reforma laboral. Estoy convencido que los 45.000 desempleados últimos tenían un saldo mayor en salario y cotización en impuestos y a la seguridad social. Los 45.000 nuevos empleos seguro que gozan de salario más bajo, y por lo tanto cotizan menos. Eso implica empobrecimiento progresivo. Eso supone menor capacidad de consumo, menor aportación a Hacienda y lo mismo a la seguridad social. A pesar de que hay que alegrarse por encontrar trabajo en estos tiempos, no hay que olvidar que la reforma laboral nos aboca al pan para hoy y hambre para mañana. En verdad que puede estar orgulloso el señor presidente Mariano Rajoy.