sábado, 27 de abril de 2013

Bangladesh


George Harrison, exbeatle que en 1971 organizó un concierto en el Madison Square Garden de Nueva York, con el objetivo de recaudar fondos para la población del naciente estado de Bangladesh. Ahora los tiempos han cambiado, y la solidaridad proviene de las empresas de ropa de primeras marcas del primer mundo. Se solidarizan con la población ofreciéndoles salarios de 30 euros al mes, por un trabajo esclavizante en condiciones infrahumanas y de riesgo contínuo para sus vidas.  Bangladesh tiene una larga trayectoria de "accidentes", incendios y derrumbamientos, en los edificios que albergan los talleres de confección de ropa, con una larga lista de muertos y heridos. Pero eso no parece importar demasiado a las grandes marcas, incluso marcas españolas de fama mundial. Y es que una vez confeccionada la ropa, hay que ver que bonita se ve en los estupendos escaparates de las tiendas en los grandes centros comerciales de todo el mundo. Amancio Ortega, propietario de Inditex y tercera persona con mayor fortuna del mundo, alrededor de 40.000 millones de euros, donó hace un tiempo 20 millones de euros a Caritas. El gesto es un hecho sin precedentes, aunque tal vez solo sea para para lavar la conciencia. Seguramente valoraríamos mucho más que crease talleres en España, y de ese modo se generara algo de empleo. Subvencionando la pobreza no se erradica, a las personas hay que darles medios para ganarse la vida, y si puede ser, dignamente. Aquí y en Bangladesh.