Pero qué me estás contando?. Eso parece decir el gatito tan simpático de la fotografía. Y eso mismo digo yo cuando leo y escucho por los medios de comunicación, que hoy se debate la declaración de soberanía en el parlamento catalán. De verdad que me he llevado una gran alegría, por unos momentos he quedado en éxtasis. Por fin!, por fin se ha acabado el problema del paro en Cataluña, jóvenes y grandes van a encontrar un trabajo. Por fin ya se ha terminado la ejecución de deshaucios en Cataluña. Por fin va a fluir el crédito, y familias y empresas van a poder sobrevivir. Por fin la sanidad va a volver a ser universal y sin ninguna clase de copagos. Por fin se van a poner más medios en la educación y se van a eliminar las tasas de comedor. Por fin las familias con jóvenes universitarios, no se van a tener que endeudar hasta los ojos para sufragar la carrera. Por fin la política es limpia, brillante y esplendorosa, sin una sola brizna de corrupción. Pues no!. El gatito, movió la cabeza de un lado a otro y me dijo: No es aixó company, no es aixó!. Entonces volví a la cruda y triste realidad. El primer pleno del Parlament de Cataluña, conformado a partir de las últimas elecciones, es para aprobar no se sabe que cosa, que nos llevará no se sabe adonde. Como si tal cosa, como si no hubieran cientos de problemas acuciantes para la vida de los ciudadanos por solucionar. Ellos tan ricamente, con sus lecturas interesadas de los resultados electorales, se van al Parlament a hacer experimentos. Ciertamente va a ser un día histórico, o quizás histérico. Todo un Parlament, ignorando los problemas y necesidades de los ciudadanos, se enfrascan en un experimento de alto riesgo, para su mayor gloria y grandeza. La verdad es que se me han acabado los adjetivos para describir la poca valía que tienen estos politiquillos miopes que nos gobiernan, que no ven más allá de sus narices. Cosas veredes amigo Sancho!
