No es un loro, es un gallo que forma parte de la veleta que culmina la torre de la iglesia. Pero hasta el gallo se cisca en todo, porque no hay manera de encontrar el norte. Donde está el norte?. Ni siquiera nuestros "líderes" gobernantes lo saben. El Partido Popular quiere hacer un gran pacto anticorrupción con los demás partidos políticos. Muy bonito, a buenas horas. El Partido Socialista dice: Ahora no, primero lávate y luego hablamos. Pero es que el Partido Socialista también tiene cosas que lavar. Y algún partido mas del arco parlamentario, también tiene cosillas que lavar. Los más pequeños no quieren pacto, porque como ellos no tienen casos de corrupción. Natural, el que no ha tocado poder todavía se mantiene a salvo de la contaminación. En definitiva, mucho enredar y poco aclarar. Ninguno quiere la verdad de las cosas. Si la quisieran, serían los primeros en facilitar las investigaciones. Abrirían sus sedes de par en par para que entrara la fiscalía y lo investigara todo de arriba abajo. Y como dijo la señora Cospedal: Que cada palo aguante su vela. Pero no es eso lo que quieren. Al Partido Popular le va la estrategia del avestruz: No pasa nada!. Todo es falso!. Ha sido ETA!. En lugar de tener una gaviota como símbolo deberían tener un avestruz. Es menos grácil, más torpe, pero identifica mucho mejor su manera de afrontar las cosas.
