viernes, 22 de febrero de 2013

Luis el cabrón

Con ese sobrenombre tan cariñoso era conocido Luis Bárcenas en los círculos de la Gürtel, por sus amiguetes Correa y "el bigotes". Parece que ellos ya sabían de las maneras de proceder tan maquiavélicas de su compinche. Sin embargo, en el Partido Popular estaban ajenos a todos los trapicheos, y se mostraban tranquilos y contentos de la buena gestión de su tesorero. Este fin de semana la cúpula del PP lo va a pasar entre tiritonas y chirriar de dientes, y no va ser por la ola de frío anunciada. Van a permanecer expectantes hasta que el lunes comparezca Bárcenas ante el juez Pablo Ruz. En el debate del estado de la nación, Mariano Rajoy ha sacado pecho de las bondades de sus medidas y de los resultados que se esperan, y con un discurso bien estructurado ha neutralizado al "líder" de la oposición. Por el tema de la corrupción que salpica a su partido pasó de puntillas, sin hacer alusión al innombrable (Luis Bárcenas), como si el asunto estuviese ya encarrilado. Tras ese respiro de cierta victoria en el debate, vuelve el nerviosismo al saber que Bárcenas dejó constancia ante notario, de la lista de donantes y perceptores desde 1994 a 2009. Toma ya testamento!. Este partido popular que se muestra tan rocoso y monolítico, porque nadie dimite, porque nadie es culpable de nada, ya ha tenido algunos titubeos en este caso. Está dando una imagen un tanto frágil y poco coherente. Cuando decían: La información de los papeles de Bárcenas es mentira, menos alguna cosilla. Cuando afirmaban: Bárcenas dejó el partido en 2010, y luego resultó que no, que estuvo cobrando hasta diciembre de 2012 y el partido pagándole la seguridad social hasta esa misma fecha. Luego sale la señora de Cospedal que lo arregla todo, y muy lista ella dice: Rectificar es de sabios. Sí, claro, y mentir es de mentirosos. El caso es que los ciudadanos de a pie vemos que tenemos un gobierno secuestrado por Europa, y chantajeado por el extesorero del partido que lo sustenta. La verdad, no sé que es lo que va a resultar más catastrófico. Solo queda abrigarnos porque el fin de semana se presenta helado, y el lunes ya veremos que cuenta Luis el cabrón en los juzgados.