Vaya tela!. Parece que se cumple el dicho de que: A perro flaco, todo son pulgas. Lamentable panorama del socialismo español, que día tras día ofrece un espectáculo penoso. Por si fuera poco, la sombra del cisma entre PSOE y PSC, si nadie lo remedia, está a la vuelta de la esquina. Normal, cuando todo va bien, todo son parabienes, abrazos y risas. Pero cuando todo va mal, salen asuntos a relucir y todo son choques y asperezas. Sea como sea, el socialismo español está apuntalando al Partido Popular para bastante tiempo y para que gobierne en la más absoluta tranquilidad. Por mucho que las encuestas de intención de voto anuncien una caída notable del PP, el PSOE no recoge votos como para remontar y convertirse en partido con opciones de gobierno, ni mucho menos. Y no es de extrañar, porque con Alfredo Pérez Rubalcaba haciendo de "líder" de la oposición, que no es ni líder ni es oposición, es normal que no se avance nada. Incluso creo que si en lugar de Alfredo estuviera la momia de Tutankamón, haría mejor papel. Por desgracia para él, Alfredo tiene un pasado que le resulta muy pesado, sin embargo, la momia de Tutankamón tiene un pasado que es una pasada. Y con los colegas del PSC bien vale el dicho: Dios me libre de mis amigos, que de mis enemigos ya me cuido yo, o algo así. Este caballero Pere Navarro, "líder" del PSC, que anda más perdido que Tarzán en un centro comercial, se ha convertido en un mal sueño para el PSOE. Alfredo le dice: Que te he dicho que no!, y los componentes del grupo del PSC en la votación del congreso de los diputados acerca de la declaración soberanista de CIU, se pasan la consigna por el forro. Todos menos una, la exministra que mandó poner firmes al ejército, y que para mayor despiste no votó ni que si, ni que no. Pues eso, que con estos mimbres socialistas tenemos PP hasta el final de la legislatura y más allá. A no ser que un día de estos Bárcenas cante todo lo que sabe, o bien que caiga un meteorito del cielo y se lleve al planeta entero a la edad de piedra.
