Esto es un harnero, utensilio que se utilizaba para cribar, para separar el grano de la paja. Se echaba el material a cribar y seguidamente se cogía con las dos manos y se movía con fuerza de un lado a otro. Según el tamaño de lo que se quería cribar, lo bueno quedaba en el harnero o caía por entre las rejillas dejando la tara en el harnero. Si era paja y grano, la paja quedaba en el harnero y el grano caía por los orificios de la rejilla. Si eran lentejas o garbanzos, estos quedaban arriba limpios y las piedrecitas que los acompañaban caían por los orificios. Un instrumento rudimentario, pero efectivo y útil. Los había de distintos tamaños y tipos de rejilla. Para las harinas, los harneros eran más pequeños y la rejilla también, como es natural. Si pasáramos por la criba a toda la banda de políticos de este país, fuese del tamaño que fuese la rejilla, siempre quedarían del lado de la tara, del lado de lo inútil, de lo desechable. Cómo es posible juntar a tan nefasta colección de gestores públicos, que supuestamente han de regir los destinos de este país, procurando por el bien de todos nosotros, los ciudadanos?. Es curioso. En estos tiempos donde tenemos una generación de deportistas escribiendo páginas de gloria en disciplinas tan diversas, como tenis, golf, baloncesto, balonmano, fútbol, ciclismo, motociclismo, automovilismo, y un largo etc.. Precisamente en estos momentos se escriben las páginas más ramplonas en la política de este país, nacional, autonómica, local. Políticos de tercera, que no serían capaces de asumir con solvencia ni la presidencia de su comunidad de vecinos, llevan las riendas de este país y así nos va. La foto superior muestra la última adquisición, es el harnero más grande, unos 60 cm de diámetro. La foto inferior muestra la colección completa, tres tamaños diferentes y todos aseados y restaurados. Ahora están listos para una larga vida de merecido descanso donde su único trabajo es dejarse contemplar.
