Emilio Botín, el banquero number ONE de España, presidente del Banco de Santander, también le echa una manita a Rodrigo Rato. Lo va a colocar como asesor en el Consejo Asesor Internacional del banco. Este Consejo asesor colabora con el Consejo de administración en el diseño y puesta en marcha de estrategias de negocio a nivel global. En ningún caso son administradores del banco, menos mal!. Los depositantes del Banco de Santander pueden dormir tranquilos, aunque quizás mejor con un ojo abierto. Por si acaso. Y es que a Rodrigo Rato los bancos le duran dos telediarios. Fusionó siete cajas de ahorro en un engendro que se llama Bankia, lo sacó a bolsa, y al cabo de un año estaba en bancarrota. Por cierto que Rodrigo Rato está imputado en el caso Bankia por presuntos delitos de estafa, administración desleal, apropiación indebida, falsificación de cuentas y maquinación para alterar el precio de las cosas. Y aún con ese curriculum, no le faltan ofertas de trabajo. Es asombroso lo que sucede en este país. Recordaremos que hace unos meses su amigo César Alierta, presidente de Telefónica, le dió un sillón en un Consejo asesor para Iberoamérica. Vaya, que el hombre ahora es un pluriempleado. Qué majos son, y qué buena gente son estos tíos de las altas esferas políticas y de los negocios.
