La suerte que ha tenido el partido popular con sus tesoreros. Uno tras otro se han manifestado como unos genios de las finanzas. Las del partido y las suyas propias, por supuesto. Qué desperdicio del buen tino y del saber hacer que han tenido los tesoreros del PP, cuando podrían haber desempeñado el puesto de Ministros de economía y haber llevado a este país a cotas de riqueza inimaginables. Ha sido un desperdicio tenerlos ahí metidos en la cueva, apuntando entradas, apuntando salidas, planificando movimientos. Pero a la vista de lo que se va conociendo, parece que tampoco perdieron el tiempo, y le tomaron el gustillo al manejo de los dineros, y poquito a poco fueron amasando su tesoro particular. El cuento de Alí Babá y los 40 ladrones, sacado de las 1000 y una noches, es una tontería al lado de lo que se va conociendo de las andanzas de unos y otros. Alí Babá y los 40 ladrones se sonrojarían avergonzados de lo que es capaz de hacer una sola persona, si es tesorero del PP.